Bahrain Mirror (Exclusivo): El índice de riesgo de préstamos soberanos publicado por Bloomberg afirmó que las deudas de Bahrein se encuentran entre las más riesgosas del mundo árabe y ocuparon el tercer lugar después de Egipto y Túnez.
El índice Bloomberg mide un conjunto de indicadores relacionados con la deuda soberana, incluida la tasa de crecimiento económico y el producto interno bruto.
De los 60 mercados emergentes de todo el mundo, seleccionados por el índice, Bahréin ocupa el puesto 11 en términos de riesgos, mientras que Kuwait ocupa el puesto 60 como tenedor de deuda soberana más segura.
La relación entre deuda pública y producto bruto en Bahréin, según cifras del Fondo Monetario Internacional, es del 124,7%, la más alta en la lista de países árabes después de Sudán.
Los intereses de la deuda pública alcanzarán los 767 millones de dinares en 2023 y los 786 millones de dinares en 2024, según las estimaciones actuales.
Bahrein fijó un techo para la deuda pública en 15 mil millones de dinares, pero lo superó debido a la continua corrupción y monopolización de la riqueza petrolera, ya que la deuda real superó los 19 mil millones de dinares.
Es cierto que el tamaño de la deuda pública es uno de los principales factores del índice Bloomberg, pero el índice mide otros factores como las reservas de efectivo, el crecimiento económico y la diversificación de las fuentes de ingresos.
Estas cifras confirman el fracaso de los planes gubernamentales para controlar la deuda pública, por un lado, y diversificar las fuentes de ingresos, por el otro, ya que el presupuesto general del gobierno todavía depende del sector petrolero, que constituye más del 70% de los ingresos del gobierno.
El enorme aumento de los precios del petróleo contribuyó a restablecer cierto equilibrio en las finanzas públicas, pero reforzó el hecho de que los ingresos del gobierno se basan principalmente en el petróleo.
Durante muchas décadas, el gobierno no ha logrado implementar proyectos estratégicos que contribuyan a reducir la dependencia del petróleo. Recientemente, los esfuerzos del gobierno por diversificar las fuentes de ingresos se han centrado en políticas para aumentar los subsidios, imponer impuestos y aumentar las tarifas de los servicios.
Si estas medidas contribuyeron a aumentar los ingresos de la Oficina Nacional de Ingresos, también aumentaron las cargas financieras impuestas a los ciudadanos bahreiníes que ya sufren bajos salarios y desempleo.
La expansión hacia sectores rentables podría haber generado importantes ingresos financieros en lugar de la política fiscal.
A pesar de los éxitos logrados por la Refinería de Bahréin y la Compañía Alba, por ejemplo, esto no impulsó al gobierno a expandirse en los sectores manufactureros, y su contribución se mantuvo en sólo el 14% de la producción total.
Sólo la fundición de Alba obtuvo el año pasado unos beneficios estimados en unos 400 millones de dinares, lo que equivale a una cuarta parte de los ingresos del petróleo.
El gobierno siempre ha planteado planes quinquenales y decenales para reducir la deuda o diversificar los ingresos, pero nada de eso ha sucedido, porque no son planes serios mientras la riqueza nacional y la toma de decisiones soberanas estén monopolizadas por la familia gobernante. .
Revista semanal Revelando los hechos, editor en jefe, Jaafar Al-Khabouri